Hussey, el hombre que se fue a la tumba con "el secreto"

Tras el solemne funeral a Shackleton en Inglaterra los periodistas se lanzaron a la caza y captura de la historia sobre la muerte de Shackleton en Georgia del Sur. Comenzaron a interrogar a los miembros de la tripulación que aún permanecían en Londres. Casi todos afirmaron que Shackleton se había mostrado sano durante todo el viaje y que no entendían las causas de su muerte. En el momento en que su cuerpo se desplomó sobre la cubierta del barco, la mayoría de la tripulación se encontraba descargando materiales y víveres. Sólo un hombre lo cogió en brazos una vez yacía en el suelo: Hussey, el cocinero de Shackleton y un buen amigo de hacía años. Algunos hombres afirmaron que cuando se acercaron al cuerpo, Hussey estaba como hipnotizado, con la mirada perdida. Nadie se atrevió a preguntarle por las últimas palabras del capitán. Durante media hora reinó el silencio y la quietud entre la tripulación. Hussey era un hombre de pocas palabras. Había recorrido el Polo Sur junto a Shakleton en la expedición del Endurance. A la vuelta declaró haber vivido una experiencia que le marcaría para toda la vida y que le estaba produciendo muchas noches en vela. Sobre el mítico capitán, afirmó que estaba vivo gracias a él y que esa deuda pensaba pagarla toda la vida, acompañándole, mientras el cuerpo lo sostuviera, en cualquier otra aventura que Shackleton decidiera emprender. Durante el funeral se le vio muy entristecido sin retirar prácticamente la vista del suelo. Tan sólo concedió unas palabras a la viuda para darle el pésame.

(En la imagen, el capitán Shakleton, quien reveló un secreto en sus últimas palabras a su mítico cocinero)

Hussey vivía con su mujer en una pequeña casa de la aldea de Peakley Hill, al Norte de Inglaterra. Un periodista lo encontró y trató de entrevistarse con él. Según narró en su periódico, el hombre se dedicaba a tareas agrícolas llevando una vida completamente apartada de las grandes aventuras que vivió en su pasado. No le contó demasiado sobre la expedición en la que murió Shackleton, parecía querer olvidad. A la pregunta que todos querían saber sobre las últimas palabras de Shackleton, Hussey sólo respondía con el silencio. Acudieron muchos más periodistas a su casa, pero el mítico cocinero nunca reveló esas últimas palabras. Finalmente murió en 1934 y la prensa afirmó que se había llevado su secreto a la tumba.