Por aquel entonces, nuestra intrépida investigadora, ya era una usuaria avanzada en el uso de las herramientas Social Media. Des del zoológico, había cultivado siempre abundantes relaciones que le habían llevado a tener una gran base de amigos en Facebook. A Alma Miller, le encantaba compartir sus historias personales con sus amigos. Sus anécdotas divertidas y apasionantes despertaban el interés de toda su comunidad.
Intrigada, Alma empezó a darle vueltas a la cabeza para saber de qué manera podría sacar el entramado del enigma Espriplopio. La secuencia 64-32-14-2, no eran solamente números al azar.
El objetivo, era muy claro. Saber qué relación había entre la palabra Espriplopio y los fenómenos meteorológicos infernales.
Acostumbrada a la investigación, y con el propósito de hacer un buen ejercicio de inteligencia colectiva, Alma, lazó una pregunta en su muro de Facebook para recabar suficiente información como para desvelar el misterio. La pregunta decía, -¿Alguien sabe que es Espriplopio?
No había pasado ni una hora que el buzón de respuestas estaba completamente saturado. Bromas, chistes, comentarios jocosos, etc…. Nadie, absolutamente nadie sabía que significado tenía esta palabra.
Al cabo de unos días, cuando el efecto noticia ya se había diluido completamente en la red, llegó un mensaje muy intrigante de un conocido blogger español.
–Si quieres saber toda la verdad reúnete con migo en París mañana. ¡No hay tiempo que perder!
Alma no podía creerlo, el mismísimo Marc Vidal había contactado con ella!
Era sabido, que Marc Vidal, había abierto diferentes negocios en Chile y Argentina, y el conocimiento que acumulaba de la zona de “tierra de fuego”, le hacían pensar que la cita en París, podría ser muy fructífera y esclarecedora.
Sin pensarlo, se puso a reservar los billetes que la llevarían a esa cita tan misteriosa en París.
A la mañana siguiente cogió el tren que atraviesa el Canal de la Mancha y se dirigió expectante hacia París.
Ya en el tren, una nota entregada por una amable azafata anunciaba que los problemas no habían hecho más que empezar.
“Si quieres seguir con vida, no asistas a la cita”
En ese momento le vino a la cabeza el Profesos Robert Langdon en la película “El Código Da Vinci”, Indiana Jones en busca del Arca Perdida, etc….
Más que nunca sentía un deseo irrefrenable de descubrir el misterio que entrañaban las últimas palabras de Shackleton.
Ya a las puertas de la catedral de Notre Dame de París, un mensaje directo al móvil anunciaba que la cita no se produciría.
-Te han seguido! Nos vemos en tres días en “Tierra de Fuego”. Te diré todo sobre Espriplopio.
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